y hay que tender puentes hacia los demás……..
no se puede amar sin convertirse en puente,
es decir sin salir un poco de uno mismo, ” sin poner pie en la otra persona”
“sin perder pie en la propia ribera”
ser puente entre personas de diversas ideas, de diversos criterios,
de diferentes edades, creencias y enfermedades.
Ser puentes de amor, “de ayuda efectiva y afectiva”
Feliz la casa que consigue tener uno de sus miembros con esa vocación pontificial!!!!!!
el mundo dejaría de penar y de sufrir tanto, el día en que hubiera en él más constructores de puentes, para la Gloria de Dios. (JL)
Gracias a todos los que nos asisten en este feliz trabajo que es la solidaridad y el amor. !!!
A todos nuestros servidores y colaboradores que desde su lugar y un lugar de silencio hacen todo esto posible. Muchas Gracias!!!!!
Hemos asistido este mes desde nuestra fundación a Caritas, en City Bell, Villa Elisa, y en Buenos Aires Capital., como así también niños enfermos y familiares que se encuentran el tratamiento en el Hospital Garrahan, a los cuales visitamos y ayudamos dos veces en el mes.