El Fenómeno

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Medjugorje es, en el seno de la Iglesia Católica, un evento de posibles apariciones marianas que la Iglesia estudia en nuestros días, apariciones que se habrían iniciado en 1981 en la localidad de Bosnia y Herzegovina que da nombre al fenómeno y que, a día de hoy, seguirían sucediendo según el relato de los videntes.

 El Fenómeno de Medjugorje nace del testimonio de seis videntes, cuatro mujeres y dos varones que tenían, allá por 1981, entre 10 y 16 años.

 De este fenómeno, y mientras la Iglesia sigue con apertura al mismo tiempo que prudencia el devenir de los acontecimientos, se han derivado una serie de hechos constatables en los miles de testimonios, vocaciones de conversión y de curación, relacionados con el evento.

 Medjugorje se ha convertido desde 1981 en un fenómeno espiritual que ha llevado hasta este pueblo a millones de peregrinos venidos desde países de los cinco continentes y que a su vez se han llevado a sus países de origen la espiritualidad allí aprendida, derivada de los supuestos mensajes de la Virgen María.

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 La duración del evento, la periodicidad de las apariciones, la apertura de los supuestos videntes y los tiempos en que está sucediendo, convierten Medjugorje en el primer posible caso de apariciones marianas susceptible de investigar, con todos los medios y conocimientos disponibles a día de hoy, tanto científicos como teológicos, mientras está sucediendo, y no una vez sucedidos.

 El Fenómeno de Medjugorje consistiría en una escuela de vida cristiana para el hombre de hoy, en el que la Virgen María presenta de un modo cercano y maternal un programa de trato con Dios, en el seno de la Iglesia, a través de la oración, los sacramentos, la lectura de la Palabra y el sacrificio.

 Este programa se desarrolla a través de los mensajes que la Virgen María daría a estos seis videntes, a cada uno de ellos con una periodicidad diferente, y encargándoles también misiones diferentes por las que rezar y ámbitos en los que desarrollar su misión de testigos.

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Los seis videntes de Medjugorje son los siguientes:

 Ivanka Ivankovic
Nació en Bijakovici (zona donde está la colina de las Apariciones o Podbrdo) el 21 de junio de 1966. Está casada con Raiko Elez y tiene tres hijos, dos varones y una niña. Fue la primera en casarse y la primera en asegurar que vio a la Virgen el miércoles 24 de junio de 1981. Tuvo apariciones diarias que terminaron el 7 de mayo de 1985, a partir de entonces tiene una aparición anual el día 25 de junio de cada año. Vive muy discretamente, llevando una vida muy privada, y habita al pie del Krizevac o monte de la Cruz, junto a Medjugorje. Asegura que la Virgen le ha encargado rezar por la familia.

 Mirjana Dragicevic
Nació en Sarajevo, el 18 de marzo de 1965. El 24 de junio de 1981 estaba de vacaciones en casa de sus abuelos en Bijakovici. Está casada con Marko Soldo y tiene dos niñas. Sus apariciones diarias terminaron el 25 de diciembre de 1982 según sus palabras. Desde hace unos años afirma que tiene o recibe una aparición de la Virgen los días 2 de cada mes. El motivo es para rezar por los que no conocen el amor de Dios. Además, la Virgen se le aparece el 18 de marzo de cada año. Asegura que la Virgen le ha encargado rezar por los no creyentes o como diría La Gospa, “por los que aún no conocen el amor de mi Hijo”.

 Jakov Colo
 Nació en Bijakovici el 6 de marzo de 1971. Tenía sólo 10 años en el 81. Siendo hijo único, quedó huérfano a la edad de 13 años. Se casó más tarde en la parroquia del Apóstol Santiago en Medjugorje. En la actualidad vive en Medjugorje con sus tres hijos, dos niñas y un niño y asegura que sus apariciones diarias terminaron el 12 de septiembre de 1998. Su testimonio indica que recibe una aparición anual de la Virgen con el Niño durante el día de Navidad. Su misión es orar por los enfermos.

 Marija Pavlovic
 A través de ella, la Virgen transmite los días 25 de cada mes el mensaje mensual a la parroquia y al mundo. Nació en Bijakovici el 1 de abril de 1965. Casada en Milán el 8 de septiembre de 1993. Vive en Italia con sus cuatro hijos, todos varones. Pasa bastante tiempo del año en Medjugorje. Su hermana Milka estuvo el primer día, el segundo día no pudo regresar y Marija fue en su lugar. Según cuenta, ve a la Virgen todos los días. Su misión es orar por las almas del Purgatorio.

 Vicka Ivankovic
 Nacida en Bijakovici, el 3 de septiembre de 1964. Es la mayor de todos. Ha sido la última en casarse, lo hizo en enero de 2002 con Mario Mijatovic. Tiene dos niños: María Sofía y Antonio. Viven en Krehin Gradac, a cinco minutos de Medjugorje. Asegura que todavía tiene apariciones diarias. Según cuenta, la Virgen María le ha relatado su vida y Vicka la ha escrito en tres manuscritos; cuando la Virgen se lo diga, publicará su contenido. Su misión es orar por los enfermos.

 Ivan Dragicevic
 Nació en Bijakovici el 25 de mayo de 1965. Casado con Laureen Murphy el 23 de octubre de 1994 en Boston, EEUU. Tienen cuatro hijos. La familia vive mitad del año en Medjugorje y la otra mitad en Boston. Afirma que la Virgen se le aparece todos los días. Su misión es orar por los sacerdotes y los jóvenes.

Fuente: centromedjugorye.org

 

 

Medjugorye: “Si supieras cuánto te amo, llorarías de alegría”

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25 de junio de 1981, primera aparición de la Reina de la Paz en Medjugorye

“Mujer ahí tienes a tu hijo” “Ahí tienes a tu madre” (Jn 19,26)

 Una de las siete últimas palabras que Jesús dijo en la Cruz antes de morir, fueron las que dirigió a su Madre y a un discípulo al que Jesús ama, cuya tradición dice que era San Juan. En esas palabras, Jesús les ofreció mutuamente, diciéndole a su Madre; que ahí tiene a su hijo y diciéndole a San Juan, que ahí tiene a su Madre. Desde aquel momento, el discípulo la acogió en su casa.

 Es un gesto de amor que tiene su raíz en el amor profundo de Jesús hacia la Virgen María y a su discípulo, quien representaba al pueblo de Dios. Y este gesto revela que su Madre ‑en cuanto “Mujer”, será también desde ahora la Madre del “discípulo”, y que éste, como representante de todos los “discípulos” de Jesús, será desde ahora hijo de María.

Así pues, ya que el mismo Jesús nos ofrece a su Madre, podríamos nosotros como buenos hijos, ponernos en manos de la Virgen, a su servicio, a su disposición, como lo hizo en su día el discípulo al acoger a la Virgen en su casa. Es la mejor manera de llevar a cabo las palabras que Jesús dijo a su discípulo al pie de la Cruz. Así Ella nos guiará a Jesús.

 Este es el motivo de una de las principales peticiones de Nuestra Señora en Medjugorje. La Reina de la Paz nos pide que nos consagremos al Corazón Inmaculado de María. Eso conlleva darnos plenamente a Ella. Y de esta manera, Ella actuará por medio de nosotros, porque a través de esa Consagración viviremos una unión total con María, y por medio de Ella, también con su hijo Jesucristo, de tal manera que un día podamos decir como san Pablo: “Ya no vivo yo, es Cristo quien vive en mí”. (Gal 2,20)

 Este acto de Consagración, es un acto de abandono, que cuanto más puro es , alcanza una mayor unión con María, para que Ella ejerza su papel de Madre espiritual, de Mediadora de todas las Gracias, Corredentora de toda la humanidad, de Abogada nuestra. Según San Luis María Grignion de Montfort es el camino más rápido para llegar a la santidad y el consagrarse a María como esclavos, es decir, entregarnos totalmente a Ella, es el medio que tiene Ella para que seamos totalmente de Jesús.

 Así, este acto de Consagración permitirá a la Virgen Santísima usar libremente su poder de intercesión y de santificación para el crecimiento de nuestra alma. Notaremos su protección y su amor. Nos sentiremos plenamente hijos suyos y podremos participar de esta batalla contra el maligno, cuya victoria está más que asegurada.

En diversas ocasiones Nuestra Señora en Medjugorje ha manifestado su deseo que nos consagremos a Ella:

 “Queridos hijos: Vengo entre vosotros porque deseo ser vuestra Madre, vuestra intercesora. Deseo ser un vínculo entre vosotros y el Padre celestial, vuestra mediadora. Deseo tomaros de las manos y caminar con vosotros en la lucha contra el espíritu impuro. Hijos míos: consagraos totalmente a mí. Yo tomaré vuestras vidas en mis manos maternas y os enseñaré la paz y el amor, y entonces las entregaré a Mi Hijo. A vosotros os pido que oréis y ayunéis, porque solamente así sabréis testimoniar, de manera correcta, a mi Hijo por medio de mi Corazón materno. Orad por vuestros pastores: para que unidos en mi Hijo puedan siempre, anunciar alegremente, la Palabra de Dios. ¡Os lo agradezco!

            (Mensaje anual del 18 de Marzo de 2012 a Mirjana)

 

Oración de Consagración

Oh, Corazón Inmaculado de María, desbordante de bondad, muestra tu amor por nosotros. Que la llama de tu corazón, oh María, descienda sobre todos los pueblos. Te amamos inmensamente.

Imprime en nuestros corazones un verdadero amor. Que nuestro corazón suspire por ti. Oh María, dulce y humilde de corazón, acuérdate de nosotros cuando caemos en el pecado. Tú sabes que nosotros, los hombres, somos pecadores.

Con tu santísimo y maternal corazón, sánanos de toda enfermedad espiritual. Haznos capaces de contemplar la bondad de tu maternal corazón, para que así nos convirtamos a la llama de tu corazón. Amén.

 

Esta oración fue dictada en croata por Nuestra Señora a Jelena Vasilj, cuando tenía 13 años.