Sobre la oración

 

La oración es algo muy bueno cuando se practica con una mente pura, es decir, cuando le agradecemos a Dios no solamente por lo que nos da, sino también porque no nos da lo que le pedimos.

¿Por qué?

Porque tanto lo bueno como lo malo tienen un provecho para nosotros.

Dicho de otra manera, incluso cuando no recibimos, realmente estamos recibiendo, porque no hemos recibido algo que no era bueno para nosotros.

Muchas veces esa “desatención” a nuestras peticiones es mucho más beneficiosa. Y lo que a simple vista parecía un fracaso, pasa a convertirse en una auténtica ganancia.

Hermanos queridos, A veces, el estruendo del mundo, junto con las muchas actividades que llenan nuestros días, nos impiden detenernos a ver cómo el Señor conduce la historia.

Sin embargo, nos asegura el Evangelio, Dios está actuando, aunque no nos demos cuenta, como una pequeña y buena semilla que germina silenciosa y lentamente.

Y, poco a poco, se convierte en un árbol frondoso, que da vida y descanso a todos.

Confiemos en Dios, El nos ama a todos.

Siempre roguemos a María Santísima

Vivimos tiempos difíciles. El mundo grita por el daño y el dolor!

Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de convencernos de que Ella está solamente por debajo de Dios, y que si bien es sierva de Dios como todo hombre, Dios no olvida que también es Madre de Jesús, y Jesús no le puede negar nada de lo que Ella pide.

Por eso tengámosla como nuestra madre, mejor Amiga y Consejera y consagrémonos a su Corazón Inmaculado diariamente para estar protegidos de todos nuestros enemigos. Amén

ORACIÓN A MARÍA DEL BUEN AMOR

FIESTA EL 25 DE FEBRERO

A Ti, nuestra Santísima Madre, María del Buen Amor

dirigimos nuestras plegarias, en las horas felices y tristes de nuestra vida.

En tu rostro de Madre y tu mirada llena de compasión

encontramos la caricia bendita del Padre de los cielos.

Tú estás siempre con nosotros, en compañía de tu amoroso Hijo.

Confiamos  en tu intercesión todopoderosa ante el trono de la gracia.

Te rogamos nos dispenses tus bendiciones para el alma y el cuerpo,

hasta que alcancemos la perfecta comunión contigo en el buen amor del Cielo.

Amén.

P. Fundador Pbro. Claudio Bert (1964/2017)

Emprendiendo un viaje

Las personas cristianas sin duda conocen el camino al Padre, pero para que ese conocimiento sea verdadero y portador de vida, cada una de ellas ha de encontrar su propio camino hasta el Camino que es Cristo.

El cristianismo es mucho más que una expresión de amor fraterno envuelta en jerga religiosa.
Es mucho más que filantropía salpicada de agua bendita.

Es esencial que cada persona ofrezca una respuesta personal a Dios en Cristo.

Hay que decidir.  Hay que emprender el viaje.!

Nuestra oración y trabajo de los días sábados

Esmerémonos en cultivar el amor.

Recemos el Santo Rosario todos los días, grande será el provecho para nuestra alma.

Amemos mucho a la Santísima Virgen María y aferrémonos a Ella.

Vayamos a donde vaya, caminemos de su mano.

Demostrémosle nuestra devoción al mundo y, en nuestra oración, pidámosle con fervor que nos ayude a apartarnos del mal, ser mejores, buenos servidores e hijos de Dios.

Hoy sábado 9 de octubre nos reunimos en la casa Padre Claudio, Fopsme, de Villa Elisa, para cocinar las viandas, rezar el Santo Rosario y atender las necesidades de los que llegan aquí.

Muchas gracias a todos lo que nos ayudan.

Muchas gracias.

Nuestra Señora de la Merced

La Virgen se apareció a San Pedro Nolasco y le pidió fundar una orden para rescatar a los esclavos cristianos de las manos de los sarracenos en España.

Es que la Virgen siempre nos rescata de las manos del mal, porque Ella es la enemiga personal de Satanás, y si queremos ser realmente libres, entonces encomendémonos a María, seamos obedientes a Ella, y seremos completamente libres.

“Merced” significa “misericordia”, y es que María es la Madre de la Misericordia, porque es Madre de Jesús, que es la Misericordia del Padre.

Así la Virgen puede derramar su amor y misericordia sobre las miserias humanas, entre las que nos encontramos nosotros, y así María hace obras maravillosas de gracia, de modo que nos lleva de ser pecadores a grandes santos.

Confiémonos a María Santísima, especialmente a Nuestra Señora de la Merced, para que Ella nos libre de la esclavitud del pecado, que es la peor esclavitud, pues nos hace esclavos de Satanás, el más tremendo y malvado amo, que nos quiere perder en el tiempo y en la eternidad.

Pidamos a la Santísima Virgen la gracia de ser también nosotros liberadores de nuestros hermanos, ayudándolos a huir del pecado y del demonio, por medio de oraciones y sacrificios.

Amén

María no nos juzga, amigos; La Santísima Virgen nos ama.

Una buena madre jamás juzga a su hijo, sino que lo compadece si no es bueno, e incluso lo defiende. 

La Santísima Virgen María es una “madre”, y las madres tienen debilidad por todos sus hijos.

¡Cuánto más María Santísima, nuestra Madre del Cielo, nos ama y nos defiende, incluso cuando no somos tan buenos, ofendemos a Dios, y hacemos cosas malas.! 

Amigos míos, no tengamos miedo de ir a a los pies de la Santísima Virgen María, porque si no nos atrevemos a acercarnos a Dios porque nos da vergüenza por la vida que llevamos, vayamos a la Virgen Santísima, nuestra madre, que no seremos despedidos sin ser socorridos, auxiliados y reconfortados con la confianza y la esperanza y el Buen Amor de un Santa Madre. 

¡Qué lindo tener una Madre tan buena en el Cielo! Es el mejor regalo que nos pudo hacer el Señor.!

No desesperemos por nuestra vida, hermanos, porque tenemos a la Santísima Virgen María que nos ama, y que nos defenderá hasta el último instante de los lazos del enemigo, e intercederá ante Dios siempre. 

Vayamos a Ella con confianza y prometámosle ser mejores hijos, para no lastimar su Corazón de Madre.

Hermanos queridos, amemos a las Virgen Santísima, la Madre de Dios, nuestra madre. Ella nos ama. Amén 

La oración del corazón

Hay muchas clases de oración: con la boca, con la mente y con el corazón.

La más excelsa forma de oración es la que nace del corazón, es decir, aquella en la cual participa el corazón, con humildad, contrición y lágrimas.

La oración con la mente es más elevada que la oración meramente “oral”, porque en ella también participan los pensamientos, es decir, la atención de la mente.

Quién ora poniendo toda la atención de su mente en cada palabra de sus plegarias, está orando con la mente, pero su oración aún no es perfecta.

Pero, cuando en la oración se unen tanto la mente como el corazón, es decir, cuando los pensamientos de la mente descienden al corazón, con el don del Señor, se engendra la oración espiritual en su forma más pura, llamada la “oración del corazón”.

El Gran Consolador

Cuando algún problema te agobia, tienes que detenerte a contárselo al Espíritu Santo.

Nadie te pide que enfrentes tus dificultades solo. Lo tienes a él.

Pero no le cuentes sólo lo que te sucede, sino lo que sientes en tu interior a causa de ese problema. Porque a veces lo peor no son las cosas que nos pasan, sino lo que nos hacen sentir por dentro.

Si has discutido con un hijo o con un amigo, quizás no sufras tanto por la discusión, sino porque esa discusión te hace sentir que todos te abandonan, que nadie es fiel, o que eres desagradable y por eso nadie te ama. Quizás eso despierte tu temor a quedar solo y abandonado.

Las cosas que nos pasan despiertan todos nuestros monstruos interiores.

Por eso, es necesario que le cuentes todo al Espíritu Santo, todo eso que da vueltas en tu interior.

Porque él puede ayudarte a resolver tu problema, pero sobre todo puede curarte interiormente, para que no te sientas tan débil, para que no te sientas tan solo, para que puedas sacar lo mejor de tu ser y salgas adelante. ElEspíritu Santo es el verdadero «Consolador». Amén

 

Oración Comunitaria

El día martes 1 de junio a las 15 hs, por la página de  facebook «Obra pequeños servidores de la misericordia eucaristica» , invitamos a unirnos al cenáculo de oración de la Obra, para rezar la Coronilla a Jesüs Misericordioso y el Santo Rosario por la santidad de la Iglesia, por los sacerdotes, religiosos, por los benefactores y sus familias,  por las intenciones que se solicitan a la FOPSME, por el fin de esta pandemia, la conversión  y por la paz del mundo. Por el alma del Padre Claudio Bert, por el alma del padre Ricardo Isaguirre.  Por todos los difuntos queridos y por las almas del purgatorio.

Dediquemos en medio de nuestras ocupaciones diarias un momento de oración a Nuestra Señora, la Santísima Virgen María del Buen Amor.

Hagamosla parte de nuestras vidas, parte de nuestros hogares, para cuando estemos en el cielo Jesús pueda decir: ‘He escuchado a mi madre hablar mucho de ti’. Amén